jueves, 1 de marzo de 2012

Romero


El nombre latino de
rosmarinus se creyó que estaba formado por dos vocablos: ros (rocío)
y marinus (marino); porque, siendo el romero una planta mediterránea,
que no suele alejarse mucho de las costas, se creía que aquella voz,
esto es, rosmarinus, venía a expresar precisamente este fenómeno.
Pero actualmente, los entendidos se inclinan a favor de otra
interpretación según la cual, ros sería la misma voz griega rwy,
rhops, que significa arbusto, y marinus derivaría de murinoz,
myrinos, es decir, aromático. Descripción: Este arbusto de
hojas perennes, es muy aromático y crece de 0,5 a 1 metros de
altura, aunque puede llegar a alcanzar los dos metros y mantiene su
color verde durante todo el año. Florece dos veces al año, por la
primavera y por el otoño y las flores son de color azul claro con
manchas violetas. Crece en zonas litorales y zonas de montaña
baja (laderas y collados), mayormente en los terrenos calcáreos, por
lo regular acompañando a la encina, desde la costa hasta 1500 metros
de altitud. Se cultiva con facilidad incluso en macetas. Se le halla
en la mayor parte de Cataluña, hasta los Pirineos en Aragón y
Navarra, Castilla la Mancha, Valencia, Murcia, Andalucía,
Extremadura y en las Islas Baleares, pero se enrarece o falta por
completo en las comarcas del norte y noroeste peninsular.
Composición y propiedades: Del romero, se utilizan sobre
todo las hojas y a veces las flores. Es una planta muy rica en
principios activos que ejercen su acción sobre numerosos órganos.
Las hojas y sumidades floridas de romero contienen tanino (un
principio amargo), vitamina C, acido rosmarinico, una saponina y el
alcaloide rosmaricina (responsable del efecto estimulante). Pero el
más importante de sus componentes, aparte una pequeña cantidad de
resina, es la esencia de romero, en cantidades variables según la
zona de crecimiento y la época de recolección. En general, las
hojas la contienen en la proporción de 1,2 a 2 %. Es un líquido
incoloro o con un ligero tinte entre amarillo y verdoso, de olor
alcanforado y sabor amargo. Esta esencia está formada principalmente
por a-pineno, canfeno, cineol, alcanfor de romero, y borneol. Según
la época del año en que se obtiene, varía también la composición
de la esencia. Su contenido en aceite esencial le confiere
una acción tónica y estimulante sobre el sistema nervioso y
circulatorio. En uso externo es antiséptico, analgésico,
cicatrizante y estimulante del cuero cabelludo. Indicaciones:
El consumo de romero, en sus diversas formas, está indicado en caso
de agotamiento nervioso, astenia, convalecencias, alteraciones
digestivas (aerofagia y flatulencia) y hepáticas, reumatismo,
jaquecas, etc. En estos casos se puede tomar romero en infusión
antes o después de las comidas. Por sus propiedades
antisépticas, se puede aplicar una decocción de romero sobre las
llagas y heridas, que se lavarán un par de veces al día con esta
agua, preparada de nuevo cada vez. Luego se cubre la herida con una
gasa estéril, que se protege con algodón y una buena venda.
Contraindicaciones: No conviene a personas con gastritis
agudas, úlcera gastroduodenal, hepatopatías, epilepsia y Parkinson.
Evitar durante el embarazo y la lactancia. Plantas con las
que combina: Se potencian sus propiedades antisépticas y
antiinfecciosas si se combina con salvia, equinácea, llantén mayor
y tomillo. Para beneficiarse de sus propiedades aperitivas y
digestivas se puede tomar en infusión mezclado con lavanda, melisa,
cola de caballo; y comparte propiedades coleréticas y colagogas con
la bardana y la salvia. Por su caracter estimulante sobre el sistema
circulatorio y nervioso se puede componer en infusión con
eleuterococo, ginseng, té verde e hipérico.Aplicado sobre
heridas y llagas, para que éstas cicatricen se puede aplicar una
decocción de romero combinado con cola de caballo y diente de
león.Formas de presentación: - Tisana. Es una
fórmula estimulante y consiste en mantener una cucharada sopera de
sumidades de romero en medio vaso de agua hervida durante toda la
noche. Al día siguiente, se cuela y se añade una pizca de miel. Se
bebe una taza diaria en ayunas.- Decocción. Se prepara
empleando un 1/4 de litro de agua al que se añaden 40 gramos de
sumidad florida, dejándola hervir durante diez minutos. El líquido
obtenido se aplica en masajes sobre zonas afectadas por dolores
reumáticos, heridas o llagas. Aplicado repetidamente y con suave
masaje sobre el cuero cabelludo, mejora el riego sanguíneo de la
zona y favorece el crecimiento del cabello. Se debe aplicar después
del champú y se aclara luego con agua. Se emplea asimismo en el
lavado de heridas e irrigaciones vaginales. - Alcohol de
romero. Se disuelven 10-20 gramos de esencia en un litro de alcohol
de 96º, para aplicar en friegas con el fin de paliar dolores de tipo
reumático, neuralgias... A veces aumenta la temperatura de la zona
sobre la que se aplica, que puede ir acompañado de un enrojecimiento
de la misma.- Aceite de romero. De uso externo, se prepara
disolviendo 20 gramos de esencia de romero en un litro de aceite de
oliva. Sus aplicaciones son análogas a las del alcohol de romero.
- Infusión. Se añaden diez gramos de sumidad florida a un
litro de agua hervida, dejándolo en contacto durante diez minutos.
Posteriormente se filtra, y del líquido que se obtiene se toman
hasta dos tazas al día, tanto antes como después de las comidas,
con lo que se consigue un efecto carminativo, colerético y colagogo.
- Fresco o seco. Sus hojas se emplean en la cocina para
asados, guisos, sofritos, sopas y salsas a los que proporciona un
aroma muy particular.Consejos para su empleo: Si se pretende
secar, este proceso se efectúa a la sombra y en lugar bien
ventilado, guardándose posteriormente en cajas de cartón o bolsas
de papel, pero evitando los tarros de cristal o de plástico. Bien
conservado, mantiene todas sus propiedades durante un año.

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